
La implementación de la accesibilidad universal en el espacio público de las ciudades es la primera clara señal de seguridad y orden que se envía al imaginario colectivo. Aceras abandonadas, en muchos casos casi inexistentes y sucias, que parecieran ser de nadie, son la primera pauta para que el fenómeno de la TEORÍA de las ventanas rotas se dé (https://elpais.com/.../18/catalunya/1098061644_850215.html) Es una teoría sobre el contagio de las conductas inmorales o incívicas. Por ejemplo si en un edificio aparece una ventana rota, y no se arregla pronto, inmediatamente el resto de ventanas acaban siendo destrozadas por los vándalos. ¿Por qué? porque la ventana rota envía un mensaje: aquí no hay nadie que cuide de esto. El mensaje es claro: una vez que se empiezan a desobedecer las normas que mantienen el orden en una comunidad, tanto el orden como la comunidad empiezan a deteriorarse, a menudo a una velocidad sorprendente. Las conductas incivilizadas se contagian. Y las personas civilizadas se retraen. Aquí aplica también lo que Jane Jacobs sugería y es que mientras más amigable sea la calle y sus espacios para la gente, tendremos más gente en ella, y con más ojos en la calle la seguridad regresa. Frente al grado de inseguridad que vivimos, EXIGIMOS con más fuerza que nunca que las aceras de Quito sean arregladas y se transformen en un reflejo de dignidad y calidad de vida para el ciudadano quiteño. #AcerasDignas #PresupuestoParaAceras #LaAceraEsMovilidad #EspaciosSeguros #LaAceraEsMovilidad
Comments